Frente al fusil: titanes de la realidad

 

Por un momento se queda mirando a ese punto en el aire, en medio de la nada y del todo, donde reposan todos los recuerdos de la memoria, y dice: "Es muy duro". Es un acto repetido entre los reporteros gráficos del conflicto colombiano, que han visto tanto como para escribir diez tomos de una secuencia de libros que explicarían los problemas en este país por razones ideológicas, pero que se reservan para una foto, porque así prefieren expresar la realidad. 

 

Adquirieron un compromiso con la verdad, la profesión, y sobre todo, con las personas. Cuentan sus historias con auténtica pasión, entre suspiros relatan lo que percibieron en medio de balas cuando su única arma era un flash. Así han sido las experiencias de los fotografos del conflicto, ellos, justo en medio, ni víctimas de este ni ajenos a él, con todo y el riesgo que tiene su labor responden sin titubear "sí" cuando se les pregunta si regresarían a fotografiar estos hechos.

 

Pero eso no es lo único en lo que coinciden, todos tienes un factor en común: desean la paz.